7 de marzo de 2011

EL BUEN VASALLO

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Aprovechar el dolor de tu partida para crear un amago
de poema. Una última canción imposible de musicar.

Mas prefiero masturbarme recordando tu cuerpo.
Recorro tu piel y tus agujeros.
Me pierdo en tu miel y tus tequieros.
Despego de tu boca, aterrizo en tus labios.
Disfruto a solas de los vapores sudorosos del recuerdo.
Puedo ser un bardo galo y glosar tus virtudes excelsas
pero evoco tu coño en mi cuerpo anacoreta.

Puedes leer por última vez mis versos antes de romperlos.
Llorar amargamente antes de surcar otros brazos.
Pero escoges tocarte con mi imagen en tu cerebro.
Estremecerte mientras mi lengua bífida

te dobla el placer en un esfuerzo postrero.
Expulsas evocándome todos los fluidos de tu sexo.
Y como el Cid, gano la batalla después de muerto.


poema incluido en el nº32 del fanzine VNL, en issu en su blog, AQUÍ

4 comentarios:

Rufino U. Sánchez dijo...

Me encantó.

¿Lo del Cid es por la espada?, mejor no contestes

MA dijo...

Pues éste es otro cóctel. Y me gusta. Sobre todo el último verso.

Céfiro dijo...

Fantástica metáfora la del Cid, compañero.

juanillo dijo...

"Recorro tu piel y tus agujeros./
Me pierdo en tu miel y tus tequieros."
Me encanta, ahora q estoy en est linea,tan tuya, estoy x sisartelos. Ja,ja,ja. Maestro.