cuando el sol
se va acercando a Nueva York
los perros de esta estéril meseta
ladran revoluciones que aplazan
para mañana
al pasar por la puerta de la carnicería
donde hacen las mejores salchichas del mundo
ya tenemos pelos en los huevos
estamos preparados para la venganza
gritamos revoluciones
engordamos con la grasa y el colesterol de un sucedáneo
-8´60 con cocacola mediana y patatas-
mañana esperan nuestros sueños a lomos de un toro
y hay que reponer fuerzas
1 comentario:
Nunca dejan ellos para mañana si me pueden joder hoy... ¿lo voy a dejar yo?. Ni hablar.
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