Con prejuicios me acerqué a leer su nuevo libro llamado ASCO. Tiene muchos amigos y todos hablan maravillas, lo cual me tira un poco para atrás a la hora de creer en la veracidad de las críticas hacia lo que escribe. También siempre me ha dado la impresión de extrema seriedad y pedantería. Y de exceso de lecturas, algo que demuestra mi incultura e imbecilidad al juzgar esta cualidad como defecto.
Pues me lo trago, todo lo que pensaba me lo trago, por capullo. Asco es una novela preciosa, rara, a medio camino entre crónica, diario y libro de viajes; una radiografía de la tristeza del ser humano, especialmente del ibérico, lleno de ternura, asco, intolerancia. Donde te sientes identificado con el escritor en su viaje (ignoro si real o no) en sus manías y taras, porque debería ser lo normal, y secretamente te ves reflejado en muchas actitudes de los gilipollas que encuentra a su paso, aunque no queramos reconocerlo.
Un libro irónico y mordaz, fácil de leer, que engancha y que ayuda a realizar el saludable acto de reírse de uno mismo para descojonarse de los demás. Sr. Barrueco, no le conozco, pero mil perdones por juzgarle de antemano. Su ASCO es una gozada de libro
blog de José Ángel Barrueco, escrito en el viento
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