amanece lloviendo en vacaciones

En la playa, la lluvia vacía la arena de toallas -luego
banderas en los balcones-. Protegido debajo de un toldo, un
café demasiado cargado. En la tienda de al lado, un anuncio
de Ralph Lauren con triunfadores que agarraron pronto
el sueño americano. Hay unas niñas alemanas vestidas
de faralaes.
Un viento arrastra de pronto las nubes hacia el Este y la
insufrible bachata -si fuese presidente, en un acto de transparente
democracia, la prohibiría bajo pena capital- deja paso a la voz
de Tanita Tikaram. Escribo un poema:

FELANITX

Espero. Ninguna irreductible gala

se tropieza

ante mí.

Puede parecer un poema breve, o como todo lo
sobrevalorado en la vida, con el agua encoge.
Javier Salvago, mi fiel acompañante, me recuerda que pronto
volverá la lluvia a esta isla donde siempre es hora
de comer. Que pronto, regresará la nube a mi cabeza, igual
que al gafe de los tebeos de Ibañez.