17 de septiembre de 2011

DESPEDIDO!!!

Despedido, en mis vacaciones... por un BUROFAX!! ...Tras 11 años y medio en la empresa.
Todo empezó hace algo más de un año, cuando mi jefe dejó de pagar. Estuvo cuatro meses y al quinto dijimos que le íbamos a denunciar, pues sus buenas palabras y promesas no se hacían realidad. Simplemente para, en caso de cierre o seguir así, que se nos despidiera y nos pagara FOGASA, empresa que se hace cargo de las deudas de empresas en quiebra. Nos volvió a jurar que nos iba a pagar, que lo estaba pasando muy mal, pero le dijimos que no, que lo sentíamos, que si no, arriesgábamos el haber trabajado gratis cinco meses, que tenía tiempo para arreglarlo entre actos de conciliación y juicio.
Al final, en el acto de conciliación, acordó pagarnos lo que debía en plazos. Aceptamos. Pero... se enfadó, y nos quitó unas primas que llevábamos años cobrándolas (derechos adquiridos) y no nos dio vacaciones, que había que tirar todos del carro (ese carro que cuando ganaba millones a nosotros no nos repercutía económicamente en nada)
Le denunciamos otro compañero y yo y a partir de ahí: sanciones graves y muy graves por fallos cometidos (según ellos) en las que nos sancionaban quitándonos dinero de la nómina, sanciones por bajo rendimiento, cobrando el día 20 del mes cuando los demás trabajadores (uno más dos encargados, dos ingenieros, tres jefes, un director adjunto y un director de compras y economía) lo hacía a su debido tiempo. Intentamos hablar pero el nos pedía disponibilidad absoluta a la empresa y nos quitaba las sanciones, sin devolvernos el dinero. Horas extras y ya se vería, cuando la empresa estuviera bien...

La última sanción, muy grave, fue de dos días de empleo y sueldo por negarme a cortar chapa en una máquina con la extracción de humos estropeada. Por eso le denuncié a la inspección de trabajo, la cual vino hace tres semanas pero no miró la susodicha máquina por no estar en funcionamiento (siempre que hay una inspección, casualmente, hay poco trabajo y aprovechamos para barrer) Y ese día, mi jefe se acercó a mí, y me dijo: Estarás orgulloso de lo que estás haciendo a la empresa, eres un -miró atrás a ver dónde se encontraba la inspectora- eres un... CABRÓN -mientras chocaba su cabeza con gesto barriobajero y amenazante, esperando una respuesta agresiva para salirse con la suya. Pero no caí. Al llegar a casa le mandé este correo:

Buenas, ********

perdona este correo si te molesta, pero creo que es la única manera de hablar ya.

NO estoy orgulloso de lo que hago, simplemente tengo la conciencia tranquila
No soy un cabrón, simplemente me defiendo de tus ataques
No soy un cabrón
yo no dejé de pagar, yo no inicié ninguna guerra
no quité las mejoras voluntarias, no empecé a sancionar sin razón a mis empleados
no engañé a los obreros mintiendo en la deuda, no dije que no tenía dinero y fui a trabajar con un Audi A6 a nombre de mi mujer
no tardo en pagar 18 días un sueldo por mala fe, puesto que los demás empleados sí cobraron a su tiempo
no dije que no tenía dinero y tengo propiedades en Aranda o Santander a nombre de mi mujer
no engañé a los empleados diciendo que estaba en la ruina, con la casa como aval y realmente quité todo a mi nombre para ponerlo a otra persona

No soy un cabrón, actúo no contra la empresa ni contra ti, de verdad, créeme, lo hago para defenderme. La inspección de hoy, aunque no sirva de nada, pues el poder es tuyo, no lo dudes, es para demostrar mi sanción injusta por negarme a cortar un pedido. Me negué porque el humo es insoportable y a pesar de mis ruegos para que fuese arreglado no se me hizo caso, no por otra cosa. Pero a ti, en la oficina o en Perú, no te molesta

sin más, me despido, esperando no haberte importunado. Pero me despido, no con un saludo afectuoso, ya no puedo, pero tampoco con odio, pues mi corazón no alberga tal sentimiento, y menos hacia ti, que hasta hace poco tiempo, te portaste conmigo casi siempre bien. Pero tengo la conciencia tranquila, ¿puedes decir tú lo mismo?

P.D entiendo tu cabreo por la inspección, cosa que no justifica tu actitud deplorable para conmigo

un saludo

Jorge Merino Molinero

Me fuí de vacaciones y he recibido un burofax con el despido disciplinario por dos faltas graves por fallos (210 euros) y una muy grave por el mail.
Pero su orgullo le ha jugado una mala pasada, me despidió antes que saliera la sentencia del primer juicio por bajo rendimiento, el cual le hemos ganado y el juez, en la sentencia, deja claro que la sanción es una represalia de la empresa por la denuncia, pues en más de 10 años de trabajo, jamás se me sancionó.

Así que, andaré jodido un tiempo porque no puedo ir a firmar el finiquito para los papeles del paro porque perdería el derecho a reclamar el despido improcedente y el finiquito real que me debe, pero, si he estado cinco meses sin cobrar, ahora con más razón puedo esperar (aún me debe agosto de este año y septiembre del pasado)
En fin, que arrierito somos y en el camino nos encontraremos, y esta guerra, que yo no la empecé, al final la voy a ganar. Sí o sí.

Y perdonad mi desahogo, pero es que me enciendo, tú.

6 comentarios:

Céfiro dijo...

Eres mi ídolo.

Javier Cánaves dijo...

Ánimo.Y mucha suerte.

juanillo dijo...

Te mereces ganar esa guerra compañero, aunque solo sea por justicia poetica. Suerte!!!

Anónimo dijo...

ganaremos o eso, o adios que te vas

MA dijo...

¡Con dos cojones!
Lo siento, pero no puedo decirlo con otras palabras.

Traubert dijo...

Suscribo las palabras de "Céfiro".