24 de noviembre de 2011

O`Moli

A mi sobrina Andrea, que se hace mayor y ya no se cree mis mentiras


Antes
los hermanos pequeños
heredaban hasta las legañas
de los mayores

  Marta y Eva
me sacan unos años

En el patio del colegio
el primer curso me pegué con media clase
para que me llamaran O`Moli

El puto escocés que llevaba faldas

3 comentarios:

Rufino U. Sánchez dijo...

Las niñas crecen y ya no se creen lo que las cuentan los hombres. Lo malo es que los hombres si creemos lo que nos cuentan ellas.

(Pero yo creo que nos compensa, en el fondo)

Joan Payeras dijo...

Muy buen poema, Jorge.

Malone dijo...

Rufino, como casi siempre, más razón que un santo

Juan, gracias por salir de tu cárcel creativa y pasarte por aquí