27 de enero de 2011

UN CERDO COMO YO

Con treinta y tantos
no esperes iniciativa por mi parte
para limpiar el baño.
Que somos iguales, lo sabemos todos, pero
entiende que pasar
de padres ausentes en las labores domésticas
a compartir escoba al cincuenta por ciento
con una sola generación por medio
es algo complicado.


Sin embargo, no tengo un gramo de pereza
al cruzarme contigo por el pasillo y
tocarte las tetas,
azotarte el culo o
rozarte por encima del pijama el conejo.
Crecí en los ochenta,
pasando a cámara lenta en el vhs la teta de sabrina;
soñando con el furtivo pezón del anuncio de fa,
pajeándome con las pelis de tinto brass
y babeando con los felpudos frondosos en
las de pajares y esteso.


Dentro de lo que cabe, has tenido suerte de encontrar
un cerdo como yo. Hoy los chicos siguen
sin coger una fregona y en el porno, la cámara
entra tan dentro de los culos, que recuerda
a un fontanero desatascando
el bote sifónico.

Poema inspirado en otro, mucho mejor, de uno de los máximos exponentes de la "paprika´s generation"
Podéis leerlo en el blog de Céfiro, AQUÍ

4 comentarios:

Asun y Miquel - Los megusta dijo...

Brutal, si en el fondo tienes razón ;)
Un saludo desde la roqueta más lluviosa.

juanito dijo...

No puedo negar que me gustan los fontaneros, en ese caso.

Céfiro dijo...

Ja, ja, tío, qué recuerdos, la teta de sabrina y el anuncio de Fa... te juro que escribiendo "Voyeur" me acordé de eso y de otro anuncio de gel de baño del que no recuerdo el nombre y que salía una morenaza que te cagas... por supuesto no se veía nada pero... como tú dices, crecimos en los ochenta y nos gusta casi más un culo con las bragas puestas que el bote sifónico. Un abrazo tío.
Por cierto ayer estuve "cerca" de tu tierra. Estuve en Burgo de Osma, en Aranda, cerca, cerca...

Malone dijo...

gracias asun, se agradece un punto de vista femenino en estas cuestiones. megustaloquehaces.

juanito, más que los fontaneros, me gustan sus parejas de baile

céfiro, la morenaza puede ser la de tulipán negro. espero que no te hayas ido de allí sin haber probado un lechazo asado regado con ribera.
si pasas un poco más cerca otra vez, avísame